El fin de año siempre debe ser una celebración, incluso en un año tan difícil. Es el momento de centrarse en lo bueno y en todo lo que saldrá positivo en el futuro. Con ese espíritu, y con la alegría de poder celebrar los buenos tiempos, hablamos de una marca que es sinónimo de eso: Heineken.

Más allá de la cerveza tradicional de los buenos tiempos, Heineken do Brasil también está compuesta por marcas como Amstel, Devassa, Schin, Itubaína, Sol, Kaiser, Bavaria, Eisenbahn y otras 8 marcas de bebidas. Es un grupo fuerte y reconocido con estrictos criterios de evaluación de la calidad.

En un proceso de elaboración de bebidas y muchos productos alimenticios, la higiene y la limpieza son factores de suma importancia y por lo tanto requieren inversiones, cálculos y proyectos específicos para garantizar los estándares de calidad. Así es como nos llegó Heineken.

El uso de lámparas UV en el sector alimentario es muy común. La función de estos elementos es la conservación, germicida, mejora de la calidad, desinfección y tratamiento de fluidos, además de muchas otras aplicaciones. Así, como cualquier lámpara, calentarlas puede provocar una combustión más rápida, lo que además de perjudicar el proceso, disminuye el tiempo útil de cada uno de estos elementos.

Para la fabricación de estos “buenos tiempos” de Heineken, REFRISAT suministró por tanto más de 10 equipos, sin muchas modificaciones en relación al estándar de fábrica, todos ellos pequeños, en 2 modelos de distintas capacidades, con mandos adicionales para el control de funcionamiento y stop, desarrollado especialmente para clientes según necesidad.

Aún en algún confinamiento, nada nos impide celebrar el fin de año en nuestras casas y disfrutar de un Heineken Group bien frío elaborado con la ayuda de REFRISAT. Salud!

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